La música de la tierra

En “La música de la Tierra”, el naturalista David Attenborough combina sus dos grandes pasiones: la naturaleza y la historia de la música. El documental relaciona sonidos de diferentes animales como pájaros, ballenas jorobadas o jibones con distintas músicas como el rock, el punk, el flamenco o la música clásica, y revela los lazos existentes entre los humanos y la naturaleza, y entre el arte y la ciencia.

El documental está ilustrado con bellas imágenes, y ha captado los maravillosos sonidos producidos por los animales. Analiza cómo los pájaros o las ballenas emiten sonidos peculiares para atraer a las hembras, y también se cuestiona si las habilidades vocales y de escucha que nuestros antepasados desarrollaron, pueden ser el comienzo del desarrollo del lenguaje humano.

Nos estamos situando en nuestras propias raíces como especia,  aquellas que estuvieron incluso antes que el homo sapiens sea como lo conocemos, y la música nos haya convertido en lo que somos.

El hecho de que la música esté presente en todas las culturas desde la prehistoria viene a demostrar que al menos su manifestación inicial desempeño un papel biológico. Pero Cual?

Las pistas conducen hasta la cima de los Andes Bolivianos, para el pueblo Macha la música es tan importante como las llamas, todos los lugareños de la región ensayan y perfeccionan las canciones de su gran festival anual, el Tinku. En mayo se congregan en la ciudad de Macha, pero lo que tendrá lugar no será un alegre concierto ni una amable puga por llevarse el premio a la mejor canción, sino una guerra musical.

Los conjuntos rivales representantes cada uno de un pueblo distinto se retan con canciones, se provocan unos a otros  mediante la música y la danza, y para demostrar la supremacía de su música, así como de la comunidad de donde proceden los participantes recurren muy frecuentemente a la violencia. Las inevitables lesiones, las muertes incluso o la intervención de la policía tratando de poner fin a las escaramuzas con gas lacrimógeno  son parte de esta tradición musicodélica, nadie gana la batalla, el propósito fundamental de la contienda musical es reforzar la identidad territorial.

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